Nueva voz, mismo rumbo
País Aborigen volvió
a los escenarios, presentando nuevo cantante y con un sonido más potente que antes,
pero con el mismo espíritu de siempre.
Para darle sonido a
estos días, para eso volvieron. País Aborigen retomó el lugar que mejor le
sienta: el escenario. Y así es que repitieron una y otra vez “yendo pa’ mi
lugar” apenas pisaron el suelo de Fanky Bar en Moreno, demostrando que la
banda, a pesar de algunos meses de no tocar, está más viva que nunca. Con nueva
voz al frente, y con un sonido mucho más potente, quedó en claro que va por más.
Y fueron por más ya
desde el inicio del show. Pasaron Siempre se va y ¿Dónde iré?, para que Gonzalo
Fernández, el nuevo cantante, afirme que “ahora sí arrancó oficialmente la
primavera”. Al menos el frío quedó a un lado entre el centenar de personas que
había. “Tu energía es mi canción” cantaba País, para aumentar el idilio con el
público. Y reafirmando con palabras el presente del grupo, el nuevo integrante
aseguró que esta etapa de la banda, tan sólo es “el principio de algo que no va
a terminar”.
Luego de Tirano,
llegó el momento de bailar al ritmo de Ojos. Aunque lo que le seguía no iba a
ser menos festivo. Se escuchó el “a donde quiera vaya, me seguirá esta canción”,
ideal para que Sergio Tedesco, ex percusionista de País, vuelva a subirse al
escenario y agarre el micrófono para seguir gritando “Io sono e Lupo!”, tal
como lo hacía un tiempo atrás.
Luego de los aplausos llegó el momento de los
pedidos, principalmente el de no vivir en una “sociedad anónima de miradas”,
con No me des, lo que les dio el pie para seguir ratificando su compromiso con una
causa que les toca de cerca. Natalia Agliozzo está a la espera de un trasplante
bipulmonar, y aprovecharon la ocasión para seguir generando esa reflexión sobre
el tema, que tanto hace falta.
Siguió la música,
ideal para cerrar los ojos, dejarse llevar y buscar “la canción que debo
encontrar”. “Pasó el agua que debía pasar, volvió el río a su cauce normal”, cantó
Gonzalo, explicando que el rumbo de la banda sigue bien firme. El halcón y
Paisano mostraron una vez más la faceta más poderosa de País Aborigen, sonando
todos bien ajustados.
Nuevamente bajaron
un cambio con Tal vez, a la que le siguió la nueva Maquillaje. Sonó uno de los
primeros gritos de guerra de su primer disco, Latinoamérica, a la que le
mecharon parte de En la ciudad de la furia, logrando una gran versión de una banda a la que
le sienta muy bien los covers de grandes temas.
Yo no vuelvo
anticipaba el final, otra vez poniendo a pleno a la gente que seguía
disfrutando y aplaudiendo cada canción. Tratando de demostrar que la vida vale
la pena, La estrategia le dio el cierre
bien alegre a la noche, aunque faltaba el cierre más poderoso, ese semblante
que se va afirmando con cada show. Sonó Lejos, dándole un marco ideal a Fanky,
en medio de luces y explosión musical. Porque estaba la amenaza de antemano que
algo iba a explotar, y vaya que sí explotó.
Con un nuevo
cantante que se mostró con mucha soltura y le quedó perfecto el rol, con una nueva
potencia que se afianza cada vez más, y con la certeza de que están para
seguirle dando sonido a estos días. En esta nueva etapa de la banda, la noche del
domingo quedó marcada como el principio de una continuación, que tampoco
pareciera que tiene final.