Periodismo y Cuentos

lunes, 23 de noviembre de 2009

Teatro Terrafirme

Noche aborigen en Paso del Rey

País Aborigen presentó un show renovado con nuevas versiones de sus temas en un acústico. El final del recital volvió a la normalidad con sus ritmos de siempre. Dos funciones llenas sirvieron para darle más calor y color a la noche.

“Otra vez llegan las aguas a Paso del Rey...” Una hora después, como una especie de profecía, las gotas comenzaban a caer desde el cielo, ese mismo cielo que fue testigo de los saludos, abrazos y de la alegría de todo País Aborigen luego de terminar dos funciones a sala llena en el Teatro Terrafirme.

Antes de esa frase, una de las últimas de la noche, por supuesto que hubo mucha música, versiones y reversiones de temas propios, ajenos y especialmente buena onda sobre el escenario. Por su parte, el público en ambas funciones comenzó algo frío, quizás observando con atención lo que ofrecía la banda, que era algo muy distinto a lo que venían haciendo por cierto.

La propuesta estaba hecha y los ensayos se vieron reflejados. La primera media hora del recital estuvo acompañada por melodías algo distintas a las habituales. “Mentiras” fue el puntapié inicial para el acústico a realizar. Ariel Reina, el cantante, salió a escena solo y con la guitarra se plantó ante las más de cien personas presentes, explicando la idea de la noche. Un telón blanco de fondo y unos televisores con lluvia en la imagen eran los únicos acompañantes hasta ese momento.

Aplausos y nuevos músicos al escenario. Ariel Acuña agarró la guitarra y Nora Esain, tecladista de Polanda y principal invitada de la noche, también se sumó para tocar “Llegan las aguas”. Los nuevos aires que le otorgaba el sonido del teclado a la banda, servían para darse cuenta de la acertada incorporación de este instrumento para la noche. Con esa especie de electro-acústico iba tomando color y más calor el teatro, porque los ventiladores de techo giraban en vano y parecían parte de la escenografía. De tirar un poco de viento ni hablar.

Una nueva renovación para que se incorporen Matías Rodríguez Vives en la guitarra y Sergio Tedesco en percusión. Llegó el turno de “Yendo pa’ mi lugar” (dedicado de parte del percusionista hacia sus compañeros), para luego dejarle el camino a uno de los temas más reversionados: “El halcón”. Esta canción llenó de aplausos la sala al ritmo de la chacarera.

El primer tema con los seis integrantes de la banda sobre el escenario fue “No hay más”. Martín Piñero en la batería y Gustavo García en el saxo, le aportaron una mayor profundidad a las melodías en lo que restaba de la primera parte del recital. Siguió “Luckeas” y después los más ovacionados de este acústico: “Tirano” y “Latinoamérica”. El primero de éstos con Norberto Haertel como invitado en la trompeta.

La tardanza en empezar el show por problemas de sonido no impidió que los músicos estén sueltos y con ganas de hablar entre ellos y con el público. Hubo un pedido de disculpas que se repitió en la siguiente función y luego una breve pausa para descansar pero no para reír.

Llegó el turno de los actores que acompañan siempre a la banda para entretener a los espectadores y para renovar el recital. Otra vez en escena, País Aborigen volvió a mostrar lo que venía haciendo. “Reggae”, “Energía” y “Emigrar”, fueron el puntapié para reafirmar el porqué de tanta convocatoria en cada show que brindan. Los vientos sonaron muy bien, al igual que todos los instrumentos (a pesar de algún que otro acople).

Como ya se viene haciendo costumbre, no podía faltar la versión aborigen de “Track-Track”, mitad español y mitad portugués, también muy cantada por la gente, que a cada tema que iba pasando, más se iba exaltando. “Funky” y “Paisa.n.o.” le dieron pie a “La misma vida”, y como no podía ser de otra manera, el momento esperado fue cuando Tedesco agarró el micrófono para decir que “este sistema no te deja respirar, te ahoga, te sofoca, te tira para atrás... te compra, te vende, te quita humanidad, te mata, te miente!”, en medio de su baile ya característico.

Se acercaba el fin y volvieron con un cover que ya lo habían tocado en Frida Bar hace poco más de un mes. José Luis Perales se debe sentir orgulloso de tan buena versión de “Te quiero”, claro está, lejos de ser una balada, País le estampó una impronta rockera. Ahí se hizo sentir toda la gente que acompaña a la banda desde hace tiempo y que ayudaron de distintas maneras en este recital denominado “Increcendo”.

Sonó “La estrategia” con Piñero y Tedesco ganándose una gran cantidad de aplausos después de mostrar sus virtudes en la percusión, apenas terminado el tema, para volver a tocar “Llegan las aguas”, esta vez en su versión original.
El calor ya era bastante pesado y las puertas del teatro se abrieron para refrescarse en la calle. Era la 1.10 cuando terminó la última función y los aplausos en esta ocasión iban dirigidos para todos los paisanos.

Ya entre la gente (familias, amigos, seguidores, etc.) le hicieron saber a Tedesco que parecía un chico al estar tocando, bailando y cantando, para que él responda lo que seguramente toda la banda siente: “Es que disfruto estar arriba del escenario”. La gente sin dudas también disfruta que ellos estén ahí arriba.

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